La naturaleza de las fibras musculares cambia con el descenso de estrógenos que viene con la menopausia. Por eso cada vez se recomienda con más insistencia la realización de ejercicios de fuerza, referido a cualquier actividad física que implique el uso de resistencias externas, como pesas, bandas elásticas o incluso el peso corporal, con el objetivo de fortalecer los músculos. Pero, ¿es una práctica efectiva en esta fase vital o se trata de solo una moda? La cantante y actriz Nina nos explica si los ejercicios de fuerza realmente importan en una nueva entrega de ‘Hablemos de la menopausia, por Nina’.

Tradicionalmente se aconsejaba caminar, correr o hacer bici en la menopausia, pero hay suficientes estudios científicos que demuestran que el ejercicio de fuerza es fundamental. No es una moda, es cierto que te ayuda. La razón es muy sencilla: cuando la fibra muscular cambia, más allá de la flacidez, empezarán a aparecer problemas articulares y patologías de espalda. Por lo que todo lo que se pueda hacer a nivel de fuerza va a ser beneficioso. Es como cargar las pilas de la batería.

Una de las frases más recurrentes en los centros de pilates es "no puedo más con mi cuerpo, tengo que hacer algo con este dolor". Y se pueden conseguir verdaderas transformaciones trabajando la fuerza. Pilates es una opción excelente, pero no es la única. Lo importante es trabajar de forma dirigida, asistida por alguien que interprete tu cuerpo y tus necesidades. Es importante hacer fuerza y flexibilidad por igual.

Pero también es cierto que si se llega al ejercicio físico sin saber absolutamente nada y sin conocer ciertos aspectos, se puede abandonar al primer día. Es importante qué se hace y por qué para aprender a establecer las sinergias adecuadas. La clave está en elegir un ejercicio que atraiga, que seduzca y que posibilite disfrutar. "El cuerpo ya es lo suficientemente vago. Pónselo fácil", escribe Nina en su libro 'Menopausia. Los mejore años de tu vida'.

También es crucial elegir un buen profesional que entienda tu cuerpo y que sepa explicar los ejercicios con corrección y precisión, porque si el reto que te impones es demasiado alto no lo vas a poder hacer o te vas a hacer daño. Tampoco sería bueno tirar la toalla el primer día si la actividad nos decepciona de primeras. Hay que analizar lo que ha fallado para tratar de corregirlo.

Muchas personas tienden a confundir climaterio con menopausia, pensando que es lo mismo, cuando son dos términos distintos. El climaterio es un periodo de crisis, de adaptación, que puede durar entre dos y quince años, y en el que empiezan a aparecer progresivamente una serie de cambios que afectan en el organismo. Los síntomas son muchos y variados (desde los sofocos a la sequedad vaginal, pasando por alteraciones en la piel, fatiga o aumento de peso) pero una mujer no va a experimentarlos todos. La menopausia, en cambio, es cuando todo se estabiliza y el cuerpo ya se ha adaptado, dejando de sentir todos esos síntomas tan molestos.