Pensiones

Qué ocurre si pierdo mi empleo justo antes de jubilarme: pasos a seguir y consejos reales

¿Cuál es la edad mínima para solicitar la jubilación anticipada?
Los problemas de perder el empleo antes de la jubilaciónGetty Images
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MadridPerder el empleo cuando faltan pocos años para la jubilación puede ser una de las situaciones más delicadas en la vida laboral de una persona. El miedo a perder cotizaciones esenciales o a ver reducida la pensión futura es completamente legítimo. Pero el sistema de protección español contempla diversas herramientas para amortiguar el impacto y garantizar que ese tramo final de la vida laboral no sea un descarrilamiento completo.

Lo primero que hay que saber es que la edad legal ordinaria de jubilación en 2025 es de 66 años y ocho meses si no se han cotizado 38 años y tres meses. Si se supera ese umbral, se puede acceder a la jubilación con 65 años. Perder el empleo con 60, 61 o incluso 63 años obliga a trazar una nueva hoja de ruta para no comprometer derechos consolidados.

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Pasos a seguir si se pierde el empleo antes de la jubilación

  1. Revisar tus cotizaciones acumuladas: Lo primero es consultar el historial de vida laboral a través de Import@ss, el portal de la Seguridad Social. Para tener derecho a una pensión contributiva se necesitan, como mínimo, 15 años cotizados, de los cuales, al menos dos deben estar dentro de los últimos 15 anteriores a la jubilación. Si se ha cotizado durante más de 33 o 35 años, se abren opciones para jubilación anticipada con una penalización inferior.
  2. Solicitar la prestación por desempleo: Si el cese es involuntario, el trabajador tiene derecho a solicitar el paro. Esta prestación, además de ofrecer un ingreso temporal, cotiza para la jubilación, lo que significa que el tiempo en desempleo no se pierde. La duración depende del tiempo cotizado en los seis años anteriores. Por ejemplo, con 18 meses cotizados se pueden percibir seis meses de prestación, hasta un máximo de 2 años de prestación. 
  3. El subsidio para mayores de 52 años: Tras agotar el paro, los trabajadores de 52 años o más pueden acceder al subsidio para mayores de 52, que se mantiene hasta la edad de jubilación ordinaria y sigue cotizando por una base del 125% del mínimo vigente, algo clave para la pensión futura. Para acceder, hay que carecer de rentas propias superiores al 75% del SMI mensual. 
  4. Valorar la jubilación anticipada: La ley contempla dos vías en este caso. Por un lado está la jubilación anticipada involuntaria, si el despido es por causas objetivas (ERE, fuerza mayor, etc.), y permite jubilarse hasta 4 años antes de la edad legal, con un mínimo de 33 años cotizados. La anticipada voluntaria, que se permite hacerlo hasta 2 años antes, pero exige 35 años cotizados. Ambas opciones implican coeficientes reductores sobre la pensión, cuyo impacto depende del tiempo cotizado y la base reguladora. 
  5. Suscribir un convenio especial: Para quienes no tienen derecho al paro ni al subsidio, o simplemente quieren mejorar su futura pensión, existe la opción de firmar un convenio especial con la Seguridad Social. Se trata de cotizaciones voluntarias mensuales que permiten mantener el nivel de aportaciones y evitar lagunas que penalicen la pensión. El trámite se realiza ante la Tesorería General de la Seguridad Social. 

¿Y si tengo menos de 15 años cotizados?

En ese caso, la pensión contributiva está descartada, pero se puede solicitar la pensión no contributiva de jubilación, gestionada por los servicios sociales autonómicos, si se cumplen los requisitos de residencia y bajos ingresos. Su cuantía, inferior a la mínima contributiva, es de unos 517 euros mensuales en 2024.

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Aunque perder el empleo justo antes de jubilarse es una situación difícil, no es irreversible. El sistema español contempla un abanico de prestaciones, subsidios y mecanismos voluntarios que permiten amortiguar el golpe y planificar una jubilación con dignidad. Lo más importante es actuar pronto, informarse bien y trazar una estrategia adecuada con ayuda profesional.

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