La Guardia Civil continúa este martes con la búsqueda del hombre de 77 años que despareció hace varios días en el municipio valenciano de Bocairent, localidad en la que regenta una casa rural desde hace varios años.

Agentes de la Policía Científica de este cuerpo de seguridad se encuentran en la zona investigando el inmueble en el que residía el propietario, y han acordonado la zona mientras buscan pistas del paradero de este hombre.

Fuentes de la Guardia Civil solo han señalado que prosigue la búsqueda, sin ofrecer más datos sobre la identidad del desaparecido, la investigación o el dispositivo que se ha puesto en marcha.

Podría ser víctima de un secuestro

Varios medios de comunicación informaban este lunes de que el desaparecido podría haber sido víctima de un ataque o un secuestro, ya que, al parecer, se habrían encontrado restos de sangre en su domicilio.

Algunos vecinos han explicado a EFETV que se enteraron de esta desaparición el domingo, después de que varios helicópteros sobrevolaran la zona, aunque agregan que no saben más del caso.

"Creía que era un helicóptero que iba viendo las masías para ver si han hecho una piscina o algo para luego poner la contribución, pero se ve que era para lo otro", ha afirmado Amparo Calabiug, quien conocía a Enrique, el propietario de la casa rural, porque eran vecinos.

Los vecinos aseguran que puso la masía en venta

Asegura que el hombre llevaba en la zona "unos diez años o más" desde que compró la masía y la convirtió en una casa rural que -según ha dicho- "ahora la tenía en venta". Calabuig ha señalado que el lunes la Guardia Civil le preguntó si había visto "algún coche raro o alguna cosa rara por ahí" y que ella les explicó que no ha visto nada.

Lo mismo ha apuntado Rafael Ferre, otro vecino de la zona, que recuerda los helicópteros que pasaron el domingo, pero no sabe nada de lo ocurrido. Conocía al hombre desparecido de verlo "por el camino", pero ha señalado que "estaba todo el día por aquí" pues era el propietario de la casa rural y del campo en la que se ubicaba.

Tanto Calabuig como Ferre reconocen estar algo asustados después de lo ocurrido ya que viven cerca, aunque han afirmado que no duermen en esta zona por la noche, sino que se van "al pueblo".