Síntomas del cáncer de próstata a los que estar atento: "A partir de los 50, prevención"
El cáncer de próstata es la tercera causa de muerte por cáncer en varones en España
Se estima que en 2025 se diagnosticarán 32.000 nuevos casos: se recomienda hacerse revisiones periódicas
El cáncer de próstata es uno de los tumores más comunes entre los hombres y representa la tercera causa de muerte por cáncer en varones en España, solo superado por el cáncer de pulmón y el colorrectal. Según datos de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), en 2023 casi 6.000 hombres fallecieron por esta enfermedad, y se estima que en 2025 se diagnosticarán más de 32.000 nuevos casos.
Lo más preocupante de todo esto es que en sus etapas iniciales suele ser silencioso, con pocos o ningún síntoma, aunque más adelante revelaremos esos 'pocos' síntomas que se pueden dar para detectarlo cuanto antes.
Porque hay buenas noticias: cuando se detecta a tiempo, existen opciones terapéuticas altamente eficaces, de manera que los expertos hacen hincapié en que es recomendable iniciar los controles a los 50 años o a los 45 en caso de tener familiares afectados con esta dolencia o si se presenta cualquier síntoma miccional: el diagnóstico precoz “asegura un buen pronóstico y aumenta las posibilidades de éxito en el tratamiento”.
Las palabras las firman los urólogos Venancio Chantada y Darío Vázquez-Martul, facultativos del Hospital Quirónsalud de A Coruña, quienes aseguran que en los últimos años, los avances han sido “significativos”, no solo enel ámbito quirúrgico, con la incorporación de la laparoscopia y la cirugía robótica, que permiten intervenciones precisas con excelentes resultados, sino también en el campo farmacológico, con la existencia de nuevos marcadores moleculares.
Primeros síntomas
En la actualidad, gracias a las herramientas disponibles para la detección precoz del cáncer de próstata, es “infrecuente” que los pacientes presenten síntomas directamente relacionados con el tumor, pero en muchos casos, la primera señal de alerta es “la elevación del PSA detectada en un análisis de sangre», explica el doctor Darío Vázquez-Martul, urólogo del Hospital Quirónsalud A Coruña. Se trata de una proteína producida por la próstata cuyo nivel elevado “puede ser un indicio de cáncer”, aunque no necesariamente.
Los síntomas urinarios suelen estar más vinculados a la hiperplasia benigna de próstata, una afección mucho más frecuente. Entre estos síntomas se incluyen la dificultad para orinar, el flujo débil, el goteo postmiccional y, en algunos casos, la incontinencia urinaria. Vázquez-Martul añade que “en estadios muy avanzados del cáncer de próstata, pueden aparecer sangrados con la orina o dolores óseos entre otros síntomas, pero esto sucede en menos del 10% de los casos”, asegura.
Perfil de riesgo
Conocer cuál es el perfil de individuos que tienen mayores probabilidades de sufrir cáncer de próstata es crucial para acudir a los controles periódicos y prevenir su aparición. En este sentido, Martul señala en La Voz de la Salud que “determinadas etnias, como africanos o afroamericanos, tienen un riesgo incrementado de padecer cáncer de próstata”.
Además, conviene tener presente que puede haber predisposición genética si hay antecedentes de este mismo cáncer en la familia y/o de familiares directos con cáncer de mamá: "Dada la posible relación de ciertos genes mutados, en estos casos es importante iniciar los controles urológicos con PSA a edades más tempranas”, detalla el especialista.
Prevención
Los hábitos de vida juegan un papel clave en la prevención de esta enfermedad. Los expertos aseguran que, aunque hay factores que predisponen a un mayor riesgo de desarrollarlo, “es fundamental mantener un estilo de vida saludable para preservar la salud prostática”. En este sentido, Chantada y Vázquez-Martul recomiendan:
- Seguir una dieta equilibrada, preferiblemente mediterránea o atlántica (baja en grasas, rica en frutas y verduras).
- Realizar ejercicio físico de forma regular.
- Evitar el sedentarismo (especialmente pasar muchas horas sentado).
- Reducir el tiempo prolongado conduciendo o frente al ordenador.
- Mantener una vida sexual activa y regular.
- Acudir a revisiones médicas rutinarias a partir de los 45-50 años (incluyendo PSA, exploración digital y ecografía prostática).