Nancy Colier, psicoterapeuta: "Pensar demasiado tiene efectos tremendos en nuestro físico"

¿Hay pensamientos negativos o positivos? ¿Podemos dejar de pensar en algún momento? La reconocida psicoterapeuta Nancy Colier responde
Rumiación y pastillas: la salud mental, un asunto pendiente de la Sanidad en España
¿Piensas demasiado? El pensamiento es algo que nos acompaña desde que nacemos, pero cuando empezamos a ser consciente de que verdaderamente lo estamos haciendo es en la adolescencia. Es a partir de entonces cuando los pensamientos se convierten en un compañero más de nuestro día a día hasta que, a veces, muchos de ellos nos sabotean y nos hacen entrar en espirales de negatividad, ansiedad y tristeza.
Imagina que estás en una situación delicada en el trabajo. No sabes si tu empresa va a cerrar o no porque ha entrado en pérdidas. Lo más probable es que, si no tienes acompañamiento profesional o herramientas, tus pensamientos se disparen y entren en un ciclo de descontrol. A veces también puede suceder que situaciones traumáticas se hayan instalado en nuestro cerebro de manera que no hace falta que vivamos algo dramático o estresante para que los pensamientos nos atrapen y nos hagan sufrir. Como señalan los expertos, nuestro ADN y nuestra infancia (y lo que vivimos en ella) determinan también cómo pensamos.
Nancy Colier, una reconocida psicoterapeuta, conferenciante y profesora de mindfulness de Nueva York, le ha dedicado recientemente un libro a este tema. 'Deja de pensar tanto' (Newton Compton Editores) es una guía práctica para empezar a entender por qué pensamos como pensamos. Nancy colabora regularmente en publicaciones como Psychology Today y The Huffington Post y es considerada una de las líderes de opinión más influyentes de Estados Unidos, pero, sobre todo, ha tratado a muchas personas que sufrían por sus pensamientos.
Así lo cuenta en una entrevista para Informativos Telecinco: "Escribí este libro porque, después de 30 años de ejercer como psicoterapeuta y, por supuesto, de vivir yo misma dentro de una mente humana, vi cuánto sufrimiento nos causan nuestros pensamientos. Nos identificamos y enamoramos de ellos. Muchas personas vienen a verme porque quieren arreglar una situación, pero es cómo se relacionan con esa situación lo que realmente les está causando tanto sufrimiento. Nosotros mismos con nuestros pensamientos generamos ese dolor. Así que me propuse despertar e iluminar a la gente y ofrecerles un camino para liberarse".
"La meditación no detendrá tus pensamientos"
Pensamientos negativos: ¿por qué aparecen?
Obviamente no es tan sencillo como dejar de pensar. Ni hay una receta mágica para terminar con esos pensamientos pegajosos de la mente. ¿Qué podemos hacer, entonces? Para esta psicoterapeuta no basta con meditar o despejar la mente (aunque ayuda), sino más bien lo más útil es saber distanciarse. Mirar los pensamientos desde la orilla. "El objetivo no es dejar de pensar. El objetivo es cambiar nuestra relación con el pensamiento de manera que puedan seguir sucediendo como lo hacen. La mente crea pensamientos como el corazón bombea sangre o el hígado filtra toxinas. Podemos, entonces, convertirnos en el amo de lo que pesamos, en lugar de ser siervos".
Según Nancy, no es necesario meternos de lleno en cada pensamiento que asome en nuestra cabeza. Una pregunta que podemos hacernos, y que ella recomienda, es: "¿esté pensamiento es útil o perjudicial para mí?". La respuesta nos dará pistas por dónde debemos seguir.
Pensar puede ser negativo o positivo para nosotros, pe para poder detectar si ese pensamiento nos ayuda o no, hay que ver qué genera en nosotros. "Si es hiriente y dañino y nos limita para vivir la vida que queremos vivir, podemos pensar en él como un pensamiento negativo. Voy a hacer una advertencia aquí, y es que gran parte de nuestro pensamiento negativo, lo creamos o no, comienza con una intención subyacente de ayudarnos".

¿Te suena eso de "qué perezoso soy", "qué mal me ha salido esto", "qué tonto soy", etc.? Ese tipo de pensamientos tan autocríticos, tal y como explica, pueden empezar siendo negativos, porque nos hacen saber que no nos sentimos suficientes, pero nos pueden ayudar a trabajar y a detectar que necesitamos ser más compasivos con nosotros mismos. Hay otra clase de pensamientos, los catastrofistas, que a menudo nos llevan a ponernos en lo peor. Imagina que vas a coger un avión y tienes miedo, seguramente tus pensamientos te llevan a imagina mil situaciones terribles. Este tipo de pensamientos tienen su función, aunque parezca que no, y es que nos preparan en caso de que ocurra algo así, es decir, que nos preparan para una situación límite. Pero, claro, hay que saber dominarlos para que no acabemos con un ataque de ansiedad o de pánico.
"Pensar demasiado tiene efectos tremendos en nuestro cuerpo físico. Por un lado, eleva los niveles de cortisol en nuestro torrente sanguíneo, lo que genera estrés, nos pone en una especie de alerta roja, de nivel de lucha o huida. Y al mismo tiempo, crea ansiedad. Puede provocar insomnio y tener un efecto muy negativo en nuestra salud".
"El 80% de nuestros pensamientos son negativos"
Mirar a nuestros pensamientos de lejos
Ya hemos hablado de algunos de los pensamientos negativos más comunes, muchos tienen que ver con que imaginamos el futuro de una forma catastrófica, otros tienen mucho que ver con nuestro ego y otros con cómo nos relacionamos con los demás. "A veces repetimos una conversación, tratando de hacer bien el guión. Pensamos "la próxima vez que vea a esta persona, voy a responder de esta manera a lo que dijo". Intentamos reforzar nuestro valor, nuestra identidad, nuestro ego. Estos son los pensamientos más pegajosos. Los pensamientos que crean dolor en torno a nuestra propia sensación de estar con la gente, con situaciones en las que no sentimos que nos hirieron o validaron, o nos sentimos avergonzados o nos sentimos en peligro de alguna manera".
Por lo general, quedamos atrapados en los negativos. "El 80% de nuestros pensamientos son negativos. Por lo general, no nos quedamos atrapados en pensamientos positivos, felices, de repetición de acontecimientos maravillosos. Nos quedamos atrapados, en primer lugar, en pensamientos autocríticos, en segundo lugar, en pensamientos que son críticas a los demás, y en los llamamos pensamientos de queja".
Según Nancy Colier, no vamos a dejar de tener esos pensamientos porque nos vayamos a las Maldivas y nos tumbemos viendo el mar. Lo más probable es que los pensamientos se metan sin avisar en nuestra maleta. Así que ella propone "darnos permiso para no tener ningún problema que resolver, para no tener ninguna agenda que atender. Recuerda lo que dijo Einstein, no podemos arreglar el problema con el mismo instrumento que creó el problema". Es decir, que hay que alejarse de la propia mente o por lo menos intentarlo. Solo así podremos saber quiénes somos nosotros mismos y descansar.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.