Los concursantes se juegan el pase a la semifinal con tres desafíos. El primero, la prueba de precisión, en la que se evaluará su habilidad para elaborar tres salsas distintas: mayonesa, lactonesa y holandesa. El que mejor lo haga recibirá un privilegio.

Blanca Romero se unirá a los aspirantes para cocinar con ellos en el sótano durante el segundo reto, en el que nuevamente bajarán dos plataformas: la primera traerá regalos que esconderán una pieza de marisco en su interior y en la segunda habrá varias infusiones diferentes, que tendrán que incorporar a su receta. En este punto, como siempre, los autores de las peores propuestas serán los que disputen la prueba de eliminación.

El chef Paco Morales (tres Estrellas Michelin) supervisará la última prueba de la noche, en la que los concursantes deberán rendir un homenaje a la cocina andalusí. Uno de los participantes se quedará a las puertas de la semifinal.