Después de haberse convertido en el quinto expulsado de 'Supervivientes 2025', Koldo Royo ha regresado a España. Tras su viaje de vuelta, el concursante ha entrado en plató muy emocionado reencontrándose con su mujer y sus seres más queridos. Y acompañado, eso sí, del objeto personal con el que ha compartido la aventura, su 'Koldito'.

A sus 66 años, se lanzó del helicóptero con la intención de ir a por todas, convirtiéndose en un ejemplo para muchos y demostrando que no hay edad para ser un buen superviviente. En su paso por Honduras, Koldo Royo ha cocinado para sus compañeros, se ha dejado la piel en las pruebas y ha perdido ni más ni menos que 15 kilos.

Carlos Sobera le daba la bienvenida y Koldo se reencontraba con su mujer tras regresar directamente desde los Cayos Cochinos. Un momento muy emotivo en el que ella no ha podido contener las lágrimas de la emoción: "No llores", le decía el superviviente sin parar de abrazarla.

Tras su entrada, Koldo se sentaba en el centro del plató junto a Carlos Sobera, que no dudaba en reconocerle su mérito y en piropear su aspecto: "¡Qué grande! ¡Qué guapo estás! Estás guapísimo". El superviviente aprovechaba la ocasión para hablar de su mujer: "Muchas gracias, es que tenía que estar para ella guapo, guapo".

Era entonces cuando, además, desvelaba algo que nadie esperaba y que dejaba a todos sorprendidos: "He perdido el anillo de boda. Entonces, ella lo perdió antes. Me dijo que en vez de comprar uno, hacemos otra boda".