¿Puedo haberle contagiado estrés a mi perro? Lo que dice la ciencia

Los animales pueden sufrir estrés por muchas y diversas causas
Si no se trata, el estrés puede volverse crónico en nuestras mascotas
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El estrés es, sin lugar a dudas, un problema significativo en la sociedad actual que afecta a casi cualquier persona sin importar la edad, el sexo o el lugar del mundo en el que habita. El ritmo acelerado de la vida moderna, las demandas laborales y familiares, los miedos o las inseguridades pueden causar estrés e, indirectamente, problemas graves de salud física y mental que minan el bienestar y la calidad de vida pero, ¿sabías que los animales también pueden experimentar estrés y que se lo podemos contagiar a nuestras mascotas?

Pues igual que sucede con los humanos, los animales pueden sufrir estrés por múltiples y variadas causas como cambios en su entorno, falta de socialización, ruidos fuertes o por otros problemas de salud y, a mayores (aunque no te lo creas), porque se lo hemos podido contagiar, tal y como explica la veterinaria y responsable de Comunicación en Purina España, Sònia Sáez.
Fuerte conexión emocional
La experta asegura que entre los humanos y sus animales de compañía “existe una conexión emocional tan fuerte que no es extraño que el bienestar de uno pueda afectar al otro” así que, de igual manera que les podemos contagiar nuestra alegría, también podemos contagiarles nuestro estrés, una teoría que respaldan diversos estudios.
Según parece, los animales, especialmente los perros y gatos, son muy sensibles a las emociones y el comportamiento de sus dueños. Si un dueño está estresado, ansioso o agitado, es probable que su mascota perciba esas emociones a través del lenguaje corporal, el tono de voz y la energía general del ambiente.
Las mascotas pueden percibir las emociones de sus dueños a través del olor
Diversos estudios han explorado esta relación e incluso, según asegura Sáez, una investigación realizada por científicos de la Universidad de Bristol y publicada en Scientific Reports en 2024 va un poco más allá y demuestra que las mascotas pueden percibir las emociones de sus dueños a través del olor.
La investigación, titulada ‘El olor de una persona desconocida, estresada o relajada, afecta las respuestas de los perros a una prueba de sesgo cognitivo’, analiza cómo los olores humanos vinculados al estrés o la relajación afectan a las emociones de los perros y determina que estos animales tienden a adoptar una actitud más pesimista al exponerse al olor de una persona estresada.
Cómo manifiestan su estrés
Las mascotas que sufren estrés se muestran a menudo inquietas, con lamido excesivo de patas, lesiones, pérdida de pelo, pérdida de peso, cambios en el apetito, vocalizaciones, jadeo e incluso pueden llegar a manifestarlo con ataques de pánico, como resultado de un miedo intenso.
Con la llegada del buen tiempo, aprovechar la luz solar puede ser una gran oportunidad para favorecer tu bienestar y el de tu mascota. Pasar tiempo al aire libre y combinarlo con actividad física puede ayudar a reducir significativamente los niveles de estrés y ansiedad, promoviendo en ambos una sensación de calma, relajación y bienestar.
Si no se tratan, el estrés y la ansiedad pueden volverse crónicos, haciendo que el animal sufra ataques de pánico o responda con agresividad ante situaciones cotidianas, así que la visita a un veterinario puede ser la clave de su felicidad, y la de un psicólogo la de su dueño o dueña.