La CDU ha ganado las elecciones con el 28% de los votos, su líder, Friedich Merz, se prepara empezar a negociar y formar Gobierno cuanto antes porque “el mundo no espera”. Sube la ultraderecha, que consigue el sorpasso y se coloca como segunda fuerza. La SPD, tercera, puede ser clave para el nuevo Ejecutivo, explica Luis Tovar desde Berlín. Así lo han contado en el vídeo David Cacho y Lluís Tovar.

En el cuartel general de los conservadores celebran la victoria. El candidato, Friedrich Merz, dice que están preparados para gobernar y que las negociaciones con el resto de partidos van a ser rápidas.

“Hemos ganado estas elecciones al Bundestag. El mundo no espera y tampoco nos espera a nosotros, ni a largas y difíciles negociaciones de coalición”, señaló el que será el próximo canciller de Alemania, Friedrich Merz. Se encargará personalmente de las negociaciones.

El bloque conservador formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su hermana bávara la Unión Socialcristiana (CSU), habrían obtenido entre un 28,4 % y 28,8 %.

La CDU no tendrá mayoría en la Cámara Baja, para lo que hacen falta 316 de los 630 escaños, por lo que tendrá que negociar una coalición, probablemente a tres bandas, aunque le hubiera gustado hacerlo solo con una fuerza para dar mayor estabilidad al Gobierno.

La derrotada SPD, la primera en las negociaciones

Sus primeros interlocutores serán, probablemente los socialdemócratas, tercera fuerza. Si el partido populista de izquierdas Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) no entrase en el Parlamento -un pronóstico le ve dentro y otro fuera-, las cifras darían para una ‘gran coalición’ de socialdemócratas y conservadores.

El todavía canciller, Olaf Scholz, ya ha dicho que no será quien negocie con los conservadores. “No estaré como representante de la SPD en un Gobierno liderado por la CDU, ni tampoco en las negociaciones”, ha aclarado Scholz, que aspira a permanecer como diputado en el ‘Bundestag’, en la mesa redonda conocida como "ronda de Elefantes" en Alemania.

Como los de la SPD, Los Verdes, que quedaron en cuarto lugar con entre un 12,2 % y 12,3 %, también serán claves en la formación del gobierno alemán.

No estarán en el Gobierno, Alternativa para Alemania, la AfD, la formación de ultraderecha que ya es segunda fuerza en el Parlamento alemán.

Su candidata, Alice Weidel, ha tendido la mano para formar un gobierno para el pueblo. Sin embargo, Merz, como dijo en campaña, se mantiene en su negativa a negociar con la ultraderecha.

Los retos de Merz

Merz dijo ya que en EEUU hay un Gobierno “al que no le importa lo que pasa en Europa” y que no se hace “ilusiones” con respecto a la Administración de Donald Trump a la luz de las injerencias en la campaña alemana del magnate tecnológico Elon Musk.

En el interior, el conservador se enfrenta al reto de sacar a la primera economía europea de la recesión. Además, ha condicionado un acuerdo de coalición a un pacto en migración, ya que quiere fomentar las deportaciones y cerrar prácticamente las fronteras a la inmigración irregular.

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