El cebo 'made in' Euskadi para entrenar a perros en la detección de cadáveres recientes: “Tiene el aroma real de las primeras horas de putrefacción”

Auziker ha analizado más de 50 cadáveres de edades, sexos y etnias diferentes para crear 'Hilotz'
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BilbaoLa empresa vasca Auziker ha puesto a disposición de la Policía Vasca el primer cebo ‘made in’ Euskadi, creado para el entrenamiento de perros en la detección de cadáveres en las primeras fases de descomposición, en concreto, cuando han pasado menos de 24 horas desde la muerte. Su nombre es ‘Hilotz’ (Cadáver, en euskera) y los perros rescatadores de la Unidad Canina de la Ertzaintza llevan entrenándose con este sistema desde el pasado enero.
Se trata de un cebo que solo contiene “el aroma real” característico de los cuerpos humanos en un plazo de hasta 24 horas desde el momento de la muerte. “No son un pseudo, ni contienen disolventes, ni aroma a cadáver de ningún animal”, explica Ainhoa Isla de Auziker, sino “únicamente las moléculas que emiten las personas en las primeras 48 horas de putrefacción”. Para ello, estos investigadores han tenido que analizar más de 50 cadáveres de edades, sexos y etnias diferentes, con la colaboración del Instituto Vasco de Medicina Legal.
Cuando de alguien se dice que es un ‘sabueso’ se le presupone una persona perspicaz y hábil para descubrir cosas. Un ‘olfato’, en el sentido figurado, para la investigación, que en el caso de los perros es un don natural que les hace capaz de rastrear con precisión olores, gracias a sus células olfativas, y descubrir desde un alijo de droga, a dinero, o cadáveres.

Pero el olfato de los perros, para que pase de extraordinario a prodigioso, hay que entrenarlo. Lo saben bien en la Unidad Canina de la Ertzaintza, donde los cebos de entrenamiento son herramientas claves para trabajar la detección y lograr que los perros-policía desarrollen todo su potencial. "Los perros son superselectivos y solo detectan lo que les enseñas, de ahí la importancia de entrenarles con exactamente lo que quieres", puntualiza Isla.
En 2023, la Ertzaintza manifestó las dificultades a las que se enfrentaban a la hora de entrenar a los perros de rescate en la localización de cadáveres en fases muy tempranas de descomposición. "No estaba caracterizado a que olía un cadáver en esas primeras 24 horas de descomposición", cuando moléculas como la cadaverina y la putredeína, "que confieren ese mal olor característico de un cadáver, aún no están presentes".

Auziker, una empresa vasca con sede en el vivero de empresas del Campus de Bizkaia (Leioa) y especializada en la investigación y desarrollo de dispositivos para el entrenamiento de unidades caninas olfateadoras en el ámbito forense, salud y biodetección, recogió el guante.
Tejidos de cerdo que no reproducen el olor exacto
Dos años después, nacía ‘Hilotz’, este cebo que recoge el "aroma real" presente en cadáveres durante las primeras 24 horas posteriores al fallecimiento, gracias al concienzudo análisis de restos humanos realizado por este equipo de investigadores. Durante las primeras horas tras la muerte, los cuerpos desprenden compuestos volátiles muy diferentes a los que se generan en etapas más avanzadas de putrefacción. Sin embargo, la imposibilidad de entrenar con cadáveres reales en ese intervalo tan corto obligaba, hasta ahora, a utilizar materiales alternativos, como cebos sintéticos o tejidos de cerdo, que no reproducían con precisión el olor objetivo y podían generar falsos positivos.

La forma de vida, el entorno, la alimentación, el uso de cosméticos, hábitos como fumar, padecer alguna enfermedad o tomar medicación determinan el olor corporal de los seres humanos. De las 620 moléculas presentes, Auziker ha estudiado aquellas "aquellas pocas que son comunes" a todas las personas, independientemente de su edad, sexo o etnia. "De manera que los perros entrenados con 'Hilotz' sean capaces de localizar a una persona muerta en Euskadi o el cadáver de un fallecido en el terremoto de Turquía, en Australia o Colombia", detalla la fundadora y directora de Auziker.
Se trata de una “herramienta segura, ética, universal y libre de los problemas logísticos y legales asociados al uso de restos humanos reales”, especifican. 'Hilotz' llega para paliar la dificultad de entrenar a las unidades caninas de rescate para la detección de cadáveres en los primeros estadios del intervalo post mortem.
Este desarrollo ha sido posible gracias a la colaboración científica del Instituto Vasco de Medicina Legal y de la Universidad del País Vasco (EHU), en el marco del programa “Harrotu” de Auziker, a través de dos Trabajos Fin de Máster del Máster en Análisis Forense. En ellos se diseñaron y ejecutaron tanto la metodología de muestreo y análisis de compuestos en cadáveres reales como el posterior tratamiento estadístico de los datos.
A partir de esta información, el equipo de síntesis de Auziker logró desarrollar los prototipos del cebo “Hilotz”. La validación de los diferentes prototipos ha sido clave, y para ello la Unidad Canina de la Ertzaintza ha colaborado desde enero de 2025 con sus perros de rescate, realizando pruebas de búsqueda libre. Gracias a estos ensayos, el equipo ha podido afinar la formulación final del cebo sintético, obteniendo resultados muy positivos en cuanto a selectividad y especificidad.
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