Las donaciones de vivienda registraron en 2024 su segunda mayor cifra de la serie histórica en un contexto marcado por las dificultades de acceso a una vivienda, especialmente entre los más jóvenes, mientras que las viviendas heredadas rozaron los máximos de la pandemia ante el envejecimiento poblacional.

En concreto, las donaciones de vivienda aumentaron en 2024 un 16,7 % y superaron las 23.000 operaciones, el segundo dato más elevado que se registra desde 2008, coincidiendo con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.

Desde que en 2007 comenzase la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística (INE) para las transacciones de vivienda, el mayor número de donaciones de vivienda se registró en 2020, en plena pandemia de coronavirus, con 25.304.

Desde 2012, las donaciones de vivienda están por encima de las 20.000 operaciones anuales. Durante 18 años, entre 2018 y 2010, las viviendas transmitidas mediante esta fórmula se mantuvieron por debajo de las 20.000 unidades, una cota que se alcanzó y superó en 2007 y 2008.

Todo ello en un contexto marcado por las dificultades de acceso que presenta el mercado de la vivienda ante la escalada de los precios, motivada por la falta de oferta para hacer frente a una demanda creciente, y la falta de ahorro disponible que tienen muchos jóvenes, para los que el Gobierno ha puesto en marcha una línea de avales del 20 %.

Cabe recordar que casi todas las comunidades han eliminado en la práctica el impuesto de sucesiones en las herencias de padres a hijos menores de 21 años y más de la mitad lo han hecho también cuando el beneficiario es el cónyuge o mayores de esa edad, pero todavía hay algunas, como Madrid, que siguen recortándolo.

Por su parte, las viviendas transmitidas mediante una herencia marcaron en 2024 la mayor cifra desde 2020, cuando se dispararon coincidiendo con el estallido de la covid 19 y el incremento de los fallecimientos asociados al virus.

En 2024, hubo 201.030 viviendas heredadas, 900 más que un año antes y el segundo año consecutivo con incrementos. Con todo ello, en 2024 y 2023 las viviendas transmitidas por herencia se mueven por encima de las 200.000.

Por su parte, en 2020 -en plena pandemia- se registraron 201.117 viviendas heredadas, solo 87 más que en 2024.

Desde que en 2007 arrancase la serie histórica de esta estadística, el máximo de herencias de vivienda se registró en el mes de octubre de 2024 con 21.433.

Durante 2024 se estima que fallecieron en España 439.146 personas, un 0,7 % más que en el año anterior. El saldo vegetativo de la población (es decir, la diferencia entre nacimientos y defunciones ocurridos en España) fue negativo en 114.937 personas el pasado año.

Además, el mercado de la nuda propiedad en España -el derecho de usufructo del vendedor a residir en su domicilio hasta su fallecimiento- sigue consolidándose como una alternativa para los propietarios mayores que buscan liquidez, así como para los inversores que buscan oportunidades en el sector inmobiliario.

Según Jubenial, portal especializado en servicios inmobiliarios para la tercera edad, esta modalidad ha crecido un 20 % y el tipo de propietario que más demanda la nuda propiedad se caracteriza por tener más de 75 años y buscar un complemento económico que le ayude a costear la ayuda asistencial en el hogar. 

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