El descenso a los infiernos del atleta olímpico español David Canal: "Intenté quitarme la vida tres veces"

Canal fue el primer velocista español en romper la barrera de los 46 segundos en los 400 metros lisos en pista cubierta
Con las ganas de reencontrarse con lo que más amaba, David Canal volverá a competir 18 años después, a sus 44 años
David Canal es, sin lugar a dudas, una de las grandes figuras del atletismo español. Un pionero. Un velocista que marcó época, dueño de marcas históricas y poseedor de un palmarés inigualable para un atleta español de 400 metros. A los ojos del público, era invencible. Sin embargo, con tan solo 26 años, en la cúspide de su carrera, cuando aún tenía mucho que ofrecer, decidió colgar las zapatillas. Nadie entendió nada. Nadie sabía la verdad. Hasta ahora.
Canal fue el primer velocista español en romper la barrera de los 46 segundos en los 400 metros lisos en pista cubierta. Brillaba también en los 200, pero fue en la vuelta completa al estadio donde encontró su identidad. Lo ganó todo a nivel nacional, pero también hizo historia fuera de nuestras fronteras.
Su legado lo confirma: seis medallas en campeonatos internacionales absolutos, récords de España en los 4x400 tanto en pista cubierta como al aire libre, y fue el primer español en ganar dos oros en una misma competición europea —Ljubljana 1997, Campeonato de Europa Junior. Además, fue olímpico en los juegos de Sydney 2000 y Atenas 2004.

Nacido en Barcelona en 1978, desde niño ya competía para ser más veloz que los autobuses, o contra el ascensor de su edificio, contra todo lo que se moviera. Ese impulso natural lo llevó a convertirse en uno de los mejores velocistas de la historia del atletismo español. Era pura potencia. El eslabón que faltaba entre la tradición del medio fondo español y el sprint que tantos años tardó en despertar. Y entonces, desapareció.
Una lesión de rodilla fue la puerta de entrada al infierno. Una dolencia que, en condiciones normales, se habría curado en poco tiempo. “Yo tenía un contrato con un club cuando me lesioné. Y ahí sufrí una caída económica, perdí la beca de 30.000 euros que me daba la Federación Española de Atletismo”, cuenta Canal en una entrevista con Informativos Telecinco.
Entonces, su exmujer, según narra, le dio un ultimátum. “Me dijo que, en vez de recuperarme, debía trabajar en otra cosa y que ya había hecho todo lo que tenía que hacer en el atletismo. La realidad es que en tres meses me podía recuperar completamente y volver a conseguir ser el mejor”, cuenta con tristeza.
Así, con tan solo 26 años, David colgó las zapatillas y se puso a trabajar como dependiente en un centro comercial. “Mi mujer, en vez de buscar trabajo de forma temporal mientras yo me recuperaba, decidió marcharse a trabajar a Cataluña como funcionaria de prisiones, dejándome al cuidado de la casa y de nuestra hija. Me sentí engañado porque ella siempre me decía que quería dedicar tiempo a la crianza de nuestra hija. Pero no fue verdad, me dejó solo, con toda la responsabilidad recayendo sobre mí”, relata.
“No encontraba motivación. Sólo quería estar muerto"
Su abandono prematuro del deporte le pasó factura, y lo llevó a ser arrastrado a una enorme depresión. ”Estaba tan machacado psicológicamente que no tenía fuerzas para nada. Separarme de todo lo que yo quería me dejó absolutamente indefenso”. David recuerda aquellos oscuros días como una huida constante. Aislado de la vida. “Sólo sentía desesperación y ganas de autodestruirme. Es como si nadie te viese, aunque estés rodeado de gente. No encontraba motivación en nada. Sólo quería estar muerto", expresa.
Su ángel de la guarda, su pareja actual
Y entonces, la desesperación se adueñó de él hasta lo más profundo, hasta el punto de intentar quitarse la vida por primera vez en 2012. "Me desmayé, pero me hicieron un lavado de estómago en el hospital. Suerte que me encontró aún con vida el padrastro de mi exmujer, que fue a casa a hacer una visita, y fue él quien llamó a la ambulancia”, cuenta.
Meses después, y debido a la situación personal y psicológica que atravesaba, su mujer decidió poner fin a su relación. “Eso me llevó a conocer a Aurora, mi actual pareja, mi mayor apoyo y la persona que me ha sacado del pozo”, asegura. Un pozo tan profundo que, a pesar de haberse deshecho de su anterior relación y encontrar una ilusión nueva por la que vivir con esta nueva pareja, intentó suicidarse de nuevo.
“Esta vez me tomé el doble de pastillas", revela. Por suerte, su mujer actual se lo encontró y lo llevó rápidamente al hospital. “Me hicieron otro lavado de estómago y, casi milagrosamente, me volví a salvar”, exclama incrédulo a día de hoy.
Sin embargo, aún sin ganas de vivir y después de fracasar en los dos intentos anteriores, decidió probar con una tercera vez. "Ahí no llegué a tomarme las pastillas, mi mujer me pilló y me las quitó de las manos. Ella es mi ángel de la guarda", expresa emocionado.
“No recuerdo el nacimiento de mis tres hijos”
Una de las cosas que más lamenta es la de no haber disfrutado de sus hijos, los que tuvo fruto del amor incondicional con su actual pareja. “Es duro decir esto, pero no recuerdo el nacimiento de mis tres hijos con Aurora. Estaba tan hundido en mi depresión que era incapaz de vivir. La depresión te hace estar muerto en vida. Y te bloquea hasta los recuerdos más bonitos”, explica.
Otra herida que nunca podrá cerrar es la de haber perdido la relación con su primera hija, la que tuvo con su exmujer. “Mi hija se ha convertido en la viva imagen y semejanza de su madre. Imagínate lo que es tener una hija, y saber que por mucho que la quieras… ella te responde con odio. De eso sé que nunca podré recuperarme”, revela Canal con la voz a punto de quebrarse.
A pesar de todo, ahora dice haber salido de la depresión, aunque las secuelas son irreparables. “Estoy lleno de cicatrices emocionales que siempre llevaré conmigo. Eso sí, me sirven para mirarlas y darme cuenta de dónde vengo y lo importante que es ahora volver a recuperar la felicidad y la ilusión por estar vivo”.
Ahora, con las ganas de reencontrarse con lo que más amaba, David Canal volverá a competir 18 años después, a sus 44 años. Lleva un año preparándose. De momento, ha bajado de 98 kilos a un estado físico envidiable, lo que le ha llevado a fichar por el F.C. Barcelona, donde competirá en la categoría de veteranos. Canal es el primer veterano en la historia del club.

Su entrenador Franc Beneyto está midiendo cada detalle para que regrese en la mejor versión posible. "Franc comenzó a guiarme con una metodología de entrenamiento que comenzaba desde cero, sabiendo que necesitaba disfrutar del proceso de recuperación, sin objetivos pretenciosos ni a corto, ni a medio plazo", explica el atleta.
Su primera competición oficial será la 10K de Socuéllamos (Ciudad Real) el próximo 21 de junio. “Afronto ese día con ilusión e incertidumbre por correr unas distancias que nunca he trabajado. Pero es el día de mi vuelta, así que no hay nada que me haga más ilusión”, dice.
Una retirada "con dignidad"
Aquel día, David le devolverá el sacrificio a su mujer Aurora, la que siempre ha estado ahí para salvarle la vida. “Mi vuelta es, básicamente, por amor a mi mujer, Aurora. Esa carrera estará dedicada a ella y al amor que siempre me ha dado. Mi sacrificio por conseguir la mejor marca es una forma de devolverle el sacrificio por lograr que yo vuelva a correr”, cuenta emocionado.

Aurora Tetuán, su compañera, también fue atleta y también sabe lo que es renunciar al atletismo, aunque en su caso fue para sustituirlo por la música. Sin embargo, sigue corriendo en cada entrenamiento al lado de David. "Pienso muchas veces que si ella hubiera estado en mi época profesional, hubiera llegado mucho más lejos”, cuenta Canal.
David también correrá por sus hijos. Para que le vean. Para que sepan que su padre no fue derrotado. “Quiero que mis hijos me vean correr, y no sólo en vídeos. Quiero que se sientan orgullosos. Quiero retirarme con dignidad. Como merezco. En la pista”.
Pero, sobre todo, David correrá de nuevo por él mismo. Por el niño que competía contra los autobuses en Barcelona y que soñaba con llegar a lo más alto. Sólo por cumplir ese cometido, agradece cada día seguir vivo. “Quiero decirle a la gente que elija siempre vivir. Y que si pasas una depresión, no eres débil. Es que has sido fuerte durante demasiado tiempo”, concluye.