MálagaDurante los últimos días han sido varias las personas que se han reconocido como afectados por el cierre repentino de unos centros de depilación láser. Se trata de los centros Europiel, pertenecientes a la empresa a Europiel Belleza de España S.L, y que recientemente han echado la persiana sin previo aviso de dos centros en Málaga y uno en Granada.

La Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía (Facua) asegura recibir llamadas a diario de clientes que se sienten estafados al contar con bonos pagados de depilación, y ver que no se podrá llevar a cabo el servicio contratado.

La cadena tiene más establecimientos repartidos por otras comunidades que por el momento mantienen su actividad. Desde Facua han informado a los afectados que tienen derecho al reembolso del importe de los bonos y tratamientos que hayan pagado y no vayan a recibir.

Más de una treintena de afectados

Se calcula que hay más de una treintena de afectados, aunque todavía no se han recibido todas las denuncias esperadas. De hecho, desde la asociación de consumidores, aseguran que antes del repentino cierre, ya habían recibido quejas de socios y usuarios que se habían visto afectados por incumplimientos en las prestaciones de los servicios contratados, como retrasos en las citas o problemas con la aplicación de la empresa.

Según Facua, Europiel Belleza de España SL habría notificado ya al Juzgado de lo Mercantil nº3 de Valencia su situación actual de "insolvencia" y le ha comunicado "la apertura de negociaciones con sus acreedores par alcanzar un acuerdo de refinanciación". A pesar de esto aseguran que la empresa está obligada a cumplir con los compromisos que adquirió, por lo que en caso de que finalmente no vaya a prestar a sus clientes los servicios abonados, deberá reintegrarles el importe de los tratamientos o la parte proporcional de los mismos.

Paralización de créditos vinculados

La asociación recomienda a los perjudicados formular una reclamación contra Europiel pidiendo el cumplimiento de sus obligaciones. En caso de que los tratamientos se hayan abonado mediante una financiación bancaria vinculada al contrato firmado con el centro, los usuarios también deben presentar una reclamación a la entidad bancaria con la que hayan suscrito el préstamo, informándoles del cese de actividad del centro y exigiéndole, por ello, la paralización del cobro de los recibos.

La asociación aconseja a los afectados que soliciten su historia clínica con el fin de poder reclamar el crédito de la parte del tratamiento no realizado. También pide a los usuarios que conserven toda la documentación relativa a los pagos y el contrato hasta que hayan recuperado todo el dinero.

Además, les recomienda que estén atentos por si la empresa entrase finalmente en concurso de acreedores, ya que en el caso de que se designase administrador concursal, dispondrían de un plazo de un mes desde que se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para comunicar sus créditos.

La Junta de Andalucía recuerda el "derecho" a reclamar

La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía también ha recordado a los afectados que "tienen derecho a reclamar el reembolso del importe de los bonos adquiridos, el importe de los tratamientos abonados y no efectuados y también a reclamar la cancelación de los tratamientos financiados que no hayan sido realizados o ni siquiera iniciados".

En una nota de prensa, la Junta ha confirmado que el centro ubicado en el Parque Empresarial PISA en Mairena del Aljarafe (Sevilla) sí continúa abierto, siendo la única sucursal andaluza de Europiel que sigue atendiendo al público. De cara a la reclamación contra la empresa, se debe detallar el caso particular y las cantidades que se deben. Dicha reclamación tiene que presentarse por un medio que permita acreditar la realización de la misma (por ejemplo, carta certificada con acuse de recibo), dirigida al domicilio social de la empresa en cuestión. Los datos deben aparecer en el contrato firmado.

En el caso de que un tratamiento haya sido financiado, los afectados también deben dirigir la reclamación a la entidad financiera que hubiera concedido el crédito para la suspensión de los pagos periódicos. Se debe detallar en dicha reclamación lo sucedido y especificar qué se demanda (anulación del contrato firmado por incumplimiento, devolución del importe anulado o, en su caso, del importe de la parte no satisfecha". Si la entidad financiera no atendiera las peticiones, "se podría presentar una reclamación ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de la localidad de residencia o, en su defecto, ante el servicio de Consumo Provincial de la Junta de Andalucía de la provincia de residencia de la persona reclamante".

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